En Argentina el humor está en el
aire, y los chistes sobre vascos y gallegos también.... y de vez en cuando, alguno se
cuela entre milongas o me lo envían por Facebook o email. Os iré contando
aquellos que me resultan especialmente graciosos. Aquí va el primero:
En un pueblo de una pequeña comarca vasca, un
euskaldun (hablante del euskera) que vivía en un baserri (caserio) en la ladera
de un mendi (monte) llega a la tienda del herri (pueblo) en un crudo día de
invierno, con una tremenda helada, y un frio que te podrías reír de Siberia.
- Aupa Joseba, -le dice al
dueño-, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua
caliente dentro para calentar la cama y tener los pies calientes.
- Coño, Patxi, ¡que mala suerte!.
Justamente esta mañana le vendí la ultima a Izaskun, la del baserri Maitetxu.
- Patxi, puteado, le dice: ¿Y qué
hago yo ahora con el frio que hace por la gau (noche)?
- No te preocupes hombre, yo te
presto mi katu (gato).
- Ahí va, la hostia !!!! ¿Tu
gato?
- Mi gato es gordito, te lo
colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la
noche. El martes ya tendría mas bolsas de esas. Vienes a por una y me
devolverías el gato.
- Bueno, éstá bien. Eskerrik asko
(gracias) Joseba.
- Agur (adios) Patxi.
Joseba coge el gato y se dirige a
su caserio. Al día siguiente, aparece Patxi en la tienda de Joseba con la cara
desfigurada por los arañazos del gato.
- JOSEBAAAAA !!!!
¡¡Me cago en la puta!! Vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes
meter por el culo. Mira como me ha puesto la cara.
- Pero Patxi, ¿que ha
pasado pues? Si es lo más manso que hay.
- ¿Manso?...... La madre que lo
parió!!, el embudo en el culo lo aguantó bien, pero cuando empecé a echarle el
agua hirviendo, se puso como loco......
No hay comentarios:
Publicar un comentario