Para los que no sois
milongueros, explicaros lo que son las cortinas en una milonga. No
sirven para tapar la luz o para que el sol no estropee los muebles, ni para que
los vecinos chismosos no te vean, sino para algo muy distinto.
Lo primero que hay que
saber es que en las milongas hay tandas del mismo género, compuestas por
tangos, milongas y valses criollos, y que se bailan de tres en tres o de cuatro
en cuatro. Van separadas por otros temas de otro género musical, generalmente música
ligera, a los que llamamos “cortinas”. Éstas sirven para descansar,
intercambiar saludos y buscar nueva pareja de baile.
Las cortinas suelen ser la
firma del DJ, y varían muchísimo. Yo he estado en milongas en las que ponían
música folklórica tradicional, temas pop-rock, y música ligera de todo tipo.
Hay algunos DJ que ponen tangos no muy bailables o temas que pueden ser
bailados como tango por sus tiempos, pero en mi opinión, no es muy buena idea,
porque hay gente que o bien no se entera de que la tanda ha terminado (cosa que
no entiendo), o están tan emocionados con la experiencia que acaban de tener,
que incluso bailan la cortina. También están los que la bailarán de pura
alegría porque la tanda ha terminado, pero eso es otra historia.
No es que tenga nada en
contra de las milongas en Francia, ni de los franceses, a los que aprecio de
corazón, pero si os soy sincera, casi todas las anécdotas más curiosas que me
ocurren son en Francia. Me acuerdo una vez que me fui con una amiga a un
encuentro de tango, obviamente en Francia, y después de la primera tanda
escuché el trocito de cortina que decía algo así: “je ne t’aime plus, mon
amour” (perdón por mi francés), que significa algo así como “ya no te quiero
más mi amor”. Me pareció bonito el tema y muy en la línea con el ambiente.
Hasta ahí, todo bien. Al final de la segunda tanda sonó de nuevo la misma
canción y pensé que el DJ se había equivocado y había repetido cortina por
error. Tras la tercera tanda creí que se le habían borrado del ordenador el
resto de las cortinas y que el pobre estaba en un apuro. Pero ya tras la cuarta
tanda, me convencí de que o bien tenía un problema enfermizo con esa canción, o
bien se me escapaba algún dato importante. Y el dato importante era que es
común en Argentina y otros lugares que los DJ firmen su trabajo con un tema, y
lo repitan como cortina en cada milonga que musicalizan. Me parece bien que hagan esto si lo que pretenden es dar la
nota, pero si realmente quieren "poner su sello" o "firmar su trabajo" sería mejor que hicieran un esfuerzo mayor en mejorar la musicalización de la milonga en lugar de poner dolor
de cabeza a los pobres milongueros.
Hace poco volví a oír ese tema de “je ne t’aime plus, mon amour” y ya no sonaba igual que la primera vez que lo oí... quizás porque después de quince veces en aquella milonga, resultó tan empalagoso y cansino que le agarré un poco de manía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario