lunes, 4 de febrero de 2013

Un mundo lleno de gallegos

 No nací en la Comunidad Autónoma de Galicia, pero allá por el año 2001 me enteré de que soy gallega, no porque descubriera que soy adoptada y que nací en galicia, sino porque para mis argentinos queridos, soy gallega, haya nacido donde haya nacido, siempre y cuando haya sido al otro lado del charco y hable castellano.

 Hace unos años también me enteré que para los argentinos, también existen los vascos, así que si eres de Madrid serás gallega, si eres de Ourense, también serás gallega y si eres de Bilbao, serás vasca, pero seguramente te llamen gallega, solo por costumbre.

 Parece ser que aproximadamente el 70% de la población española en Argentina son gallegos, y que la ciudad con el segundo mayor número de población gallega también es Buenos Aires. Esto se debe a una intensa inmigración que hubo a finales del XIX y principios del XX. Supongo que por esa época surgió el témino  "gallego" para referirse de forma despectiva al individuo de pocas luces, avaro y desconfiado. Quizás se debiera a que los primeros inmigrantes eran gente del campo, con poco acceso a la educación, temerosos de que los consideraran enemigos por la situación política de Argentina y España, y quizás también celosos de su dinero por haber sufrido dificultades económicas en el pasado.  

 La palabra "vasco" estaba más asociada al individuo de palabra firme y trabajador, aunque bruto también. Hay historias-anécdotas de lo más curiosas sobre vascos, como por ejemplo la historia de Guillermo Larregui, el hombre de la carretilla. Los vascos formaron parte también importante de la historia argentina. Actualmente más o menos un 10% de la población argentina desciende de vascos, tanto de Francia como de España, y son llamados vasco-argentinos.  Supongo que ellos serán vascos, pero totos los demás, nacidos en España, seamos de Madrid o de Lugo, definitivamente somos gallegos para los argentinos.Ya veré cómo se lo hago entender a mis padres. ;-)

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