domingo, 13 de octubre de 2013

Como un globo...

¿Sabéis lo que tienen en común el pez globo, la fragata y la rana arboricola? que todos ellos se hinchan, al igual que un milonguero con el que una vez compartí una tanda, es solo que él no creo que se hinche por los mismos motivos, es decir, por sentirse en peligro, por llamar la atención del sexo opuesto o por transportar a sus crías.

Recuerdo una clase con Godoy "Pebete" y Magdalena Gutierrez en la que él me abrazó para mostrarme lo que era conectarse a la pareja para poder bailar. Al abrazarle noté cómo mi cuerpo buscaba una conexión al sentir que él ofrecía esa conexión, y entendí. Sentí como si su cuerpo se moldeara al mío, como si todo el torso, incluida la parte inferior donde están ubicadas las costillas, se amoldara a mí. Me derretí ahí mismo. Ay.. esa chica, Maggie, ¡qué suerte tiene...! Bueno, y él, porque ella es sencillamente fantástica.

Supongo que el milonguero aquel que "se hinchaba" con el que una vez compartí una tanda, intentaba hacer algo similar pero sin mucho éxito. En lugar de sentir esa homogeneidad en la conexión y el contacto, con él sentía cómo la parte inferior del torso, y sólo ella, se hinchaba como un globo para marcar a la chica. Lo curioso es que al ser muy delgado el chico, realmente parecí una fragata en celo. La primera vez casi grito del susto pensando que le había pasado algo, pero luego me dí cuenta de que era su intento o su forma de buscar la conexión con la chica. Me resultó extraño, algo incómodo al principio y luego incluso un tanto divertido. Es único, sin duda, y también un chico muy educado, amable y buen bailarín, con lo cual al final me relajé y me acostumbré o me olvidé del todo una vez que me envolvió la música... disfruté de una preciosa tanda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario